mi amiga Ana

Ana me ha enseñado que es mas importante ser delgada que cualquier otra cosa.
Al menos yo quiero ser delgada, sentirme bien conmigo misma a costa de todo.
Ser ana no es para personas deviles, tenemos que tener mucha fuerza de voluntad para no comer de mas,
cada quien elije su camino, el mio es al lado de Ana.

Despierto sin hambre, por fin me siento mejor, me acerco a la cocina mientras todos desayunan, huelo la comida, huele deliciosa en verdad, veo los platos de los demás y solo pienso... ¿cuantas calorias tendra eso? ¿cuanto los hara engordar? mi abuelita me mira...
-no vas a desayunar? es lo unico que me dice...
-hoy amaneci con el estomago revuelto, solo tomare café
Me sirvo una taza de café bien caliente y me siento, solo observo como los demas comen...
no lo niego, se me antoja
pero debo de ser fuerte si quiero mi perfección.
Mia es mi amiga y sabe lo que es mejor para mi.
Cuatro dias y no he probado bocado.
Me senti mareada un rato, asi que cambie mi vaso de agua por un yogurth light... solo por hoy.